Llevas "pecado" escrito en la frente, y yo soy pecadora por excelencia.

Huele a alcohol y a fracaso de lejos

Intentamos ahogar las penas, pero la mayoría de las veces flotan. Queremos salir corriendo, y solo logramos escondernos. Nunca decimos la verdad en el momento adecuado, jodemos las mejores oportunidades y perdemos el tiempo. ¿Dónde quedan ya las sonrisas despreocupadas y las carcajadas sin sentido? 
Hoy no quiero 'pero..'. Quiero 'porque sí', quiero 'porque me apetece' y quiero 'que más da lo que digan'. De poco sirve esconderte a llorar cuando quieres que todo cambie. De nada sirve beber si acabas viéndolo todo doble. Y de mucho menos sirve querer sin ser querido.

Ahora intento recordar en que momento empezó todo

No es la primera vez que me fallas, ni prometes que vaya a ser la última. Pero ya no aguanto más. 

Quiero huir de aquí, salir corriendo sin un rumbo concreto, no quiero verte más. Quiero desconectar, arriesgar por lo que nunca antes habría arriesgado, creer en mí, cambiar. Levantarme de una vez con una sonrisa y volver a acostarme con ella. Y te deseo lo mejor, sólo quería que lo supieras. Que te vaya bien con ella, y ojalá la sepas querer mejor que a mí..

No hablemos de amor

La vida da muchas vueltas, tantas, que yo en más de una casi me caigo. También te da muchas hostias, muchas sorpresas, muchas razones por las que llorar y otras tantas por las que reír. Te da gente que te quiere y tú solo te buscas la gente que te odia. De vez en cuando te da algún cabronazo que te hablar de 'querer' y quizá alguien de quien enamorarte. Pero eso son solo palabras, son sentimientos, recuerdos, instantes, son tiempo que se pierde y segundos en los que parece que te va a explotar el corazón. No creo en los milagros, y mucho menos en el amor. Pero sí creo en mis ganas. En mis ganas de ti y de mí. En mis ganas de nosotros..

Me he cansado de acordes baratos, te quiero a ti, por muy caro que me salgas

Close my eyes and watch me die

De repente, aparece ese terrible olor a tabaco que te recorre todo el cuerpo y solo consigue empeorar las cosas. Consigue hacerte recordar esos días en los que te echaba el humo en la cara, sin contar las veces que iba directamente a la boca. Esos días en que todo de daba lo mismo con tal de estar con él, a tu manera, a la suya. Entonces una ráfaga de aire no demasiado frío te roza la cara, y has creído sentir su piel acariciándote otra vez. Has creído sentir sus labios vocalizando un 'te quiero' en los tuyos. Pero ya no hay sol, no hace calor y vas tapada hasta el cuello. Estás sola y sin ganas de nada. Sin ganas ni si quiera de que vuelva y te suelte: 'me equivoqué'.